8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, 10 quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. 11 Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.12 Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13 y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros. 14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos. 15 Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos. 16 Estad siempre gozosos. 17 Orad sin cesar. 18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 19 No apaguéis al Espíritu. 20 No menospreciéis las profecías. 21 Examinadlo todo; retened lo bueno. 22 Absteneos de toda especie de mal. 23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 24 Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.25 Hermanos, orad por nosotros. 26 Saludad a todos los hermanos con ósculo santo.
1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
7 La tierra fue conmovida y tembló;Se conmovieron los cimientos de los montes,Y se estremecieron, porque se indignó él.8 Humo subió de su nariz,Y de su boca fuego consumidor;Carbones fueron por él encendidos.9 Inclinó los cielos, y descendió;Y había densas tinieblas debajo de sus pies.10 Cabalgó sobre un querubín, y voló;Voló sobre las alas del viento.11 Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí;Oscuridad de aguas, nubes de los cielos.12 Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron;Granizo y carbones ardientes.13 Tronó en los cielos Jehová,Y el Altísimo dio su voz;Granizo y carbones de fuego.14 Envió sus saetas, y los dispersó;Lanzó relámpagos, y los destruyó.15 Entonces aparecieron los abismos de las aguas,Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo,A tu reprensión, oh Jehová,Por el soplo del aliento de tu nariz.16 Envió desde lo alto; me tomó,Me sacó de las muchas aguas.17 Me libró de mi poderoso enemigo,Y de los que me aborrecían; pues eran más fuertes que yo.18 Me asaltaron en el día de mi quebranto,Mas Jehová fue mi apoyo.19 Me sacó a lugar espacioso;Me libró, porque se agradó de mí.20 Jehová me ha premiado conforme a mi justicia;Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.21 Porque yo he guardado los caminos de Jehová,Y no me aparté impíamente de mi Dios.22 Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí,Y no me he apartado de sus estatutos.23 Fui recto para con él, y me he guardado de mi maldad,24 Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia;Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista.25 Con el misericordioso te mostrarás misericordioso,Y recto para con el hombre íntegro.26 Limpio te mostrarás para con el limpio,Y severo serás para con el perverso.27 Porque tú salvarás al pueblo afligido,Y humillarás los ojos altivos.28 Tú encenderás mi lámpara;Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.29 Contigo desbarataré ejércitos,Y con mi Dios asaltaré muros.30 En cuanto a Dios, perfecto es su camino,Y acrisolada la palabra de Jehová;Escudo es a todos los que en él esperan.31 Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová?¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?32 Dios es el que me ciñe de poder,Y quien hace perfecto mi camino;33 Quien hace mis pies como de ciervas,Y me hace estar firme sobre mis alturas;34 Quien adiestra mis manos para la batalla,Para entesar con mis brazos el arco de bronce.35 Me diste asimismo el escudo de tu salvación;Tu diestra me sustentó,Y tu benignidad me ha engrandecido.
2 antes que tenga efecto el decreto, y el día se pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de Jehová, antes que el día de la ira de Jehová venga sobre vosotros. 3 Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová. 4 Porque Gaza será desamparada, y Ascalón asolada; saquearán a Asdod en pleno día, y Ecrón será desarraigada. 5 ¡Ay de los que moran en la costa del mar, del pueblo de los cereteos! La palabra de Jehová es contra vosotros, oh Canaán, tierra de los filisteos, y te haré destruir hasta no dejar morador. 6 Y será la costa del mar praderas para pastores, y corrales de ovejas.
DIOS hoy constituye un devocional diario para el alimento espiritual durante dos horarios fundamentales del día: cuando despertamos prestos a empezar una nueva jornada y cuando vamos a dormir. En ambos momentos, resulta indispensable mantenernos cercanos al Señor, invocarle y darle gracias por su cuidad, amor y misericordia.