12 Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua a beber. 13 Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey, y haz después con tus siervos según veas.
4 Contra ti, contra ti solo he pecado,Y he hecho lo malo delante de tus ojos;Para que seas reconocido justo en tu palabra,Y tenido por puro en tu juicio.5 He aquí, en maldad he sido formado,Y en pecado me concibió mi madre.6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.7 Purifícame con hisopo, y seré limpio;Lávame, y seré más blanco que la nieve.8 Hazme oír gozo y alegría,Y se recrearán los huesos que has abatido.9 Esconde tu rostro de mis pecados,Y borra todas mis maldades.10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,Y renueva un espíritu recto dentro de mí.11 No me eches de delante de ti,Y no quites de mí tu santo Espíritu.12 Vuélveme el gozo de tu salvación,Y espíritu noble me sustente.13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,Y los pecadores se convertirán a ti.
20 Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron.21 Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba. 22 Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.23 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, 24 diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. 25 Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él!
2 Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría. Jehová respondió: Toma contigo una becerra de la vacada, y di: A ofrecer sacrificio a Jehová he venido. 3 Y llama a Isaí al sacrificio, y yo te enseñaré lo que has de hacer; y me ungirás al que yo te dijere. 4 Hizo, pues, Samuel como le dijo Jehová; y luego que él llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con miedo, y dijeron: ¿Es pacífica tu venida? 5 El respondió: Sí, vengo a ofrecer sacrificio a Jehová; santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando él a Isaí y a sus hijos, los llamó al sacrificio. 6 Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. 7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
DIOS hoy constituye un devocional diario para el alimento espiritual durante dos horarios fundamentales del día: cuando despertamos prestos a empezar una nueva jornada y cuando vamos a dormir. En ambos momentos, resulta indispensable mantenernos cercanos al Señor, invocarle y darle gracias por su cuidad, amor y misericordia.