5 Regocíjense los santos por su gloria,Y canten aun sobre sus camas.6 Exalten a Dios con sus gargantas,Y espadas de dos filos en sus manos,7 Para ejecutar venganza entre las naciones,Y castigo entre los pueblos;
21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera;ni por el cielo, porque es el trono de Dios;35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.
10 Por amor de David tu siervoNo vuelvas de tu ungido el rostro.11 En verdad juró Jehová a David,Y no se retractará de ello:De tu descendencia pondré sobre tu trono.12 Si tus hijos guardaren mi pacto,Y mi testimonio que yo les enseñaré,Sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.13 Porque Jehová ha elegido a Sion;La quiso por habitación para sí.
11 Y en aquel mismo día sacrificaron a Jehová, del botín que habían traído, setecientos bueyes y siete mil ovejas. 12 Entonces prometieron solemnemente que buscarían a Jehová el Dios de sus padres, de todo su corazón y de toda su alma; 13 Y que cualquiera que no buscase a Jehová el Dios de Israel, muriese, grande opequeño, hombre o mujer. 14 Y juraron a Jehová con gran voz y júbilo, al son de trompetas y de bocinas: 15 Todos los de Judá se alegraron de este juramento; porque de todo su corazón lo juraban, y de toda su voluntad lo buscaban: y fue hallado de ellos; y les dio Jehová paz por todas partes. 16 Y aun a Maaca madre del rey Asa, él mismo la depuso de su dignidad, porque había hecho una imagen de Asera: y Asa destruyó la imagen, y la desmenuzó, y la quemó en el torrente de Cedrón. 17 Con todo eso los lugares altos no eran quitados de Israel, aunque el corazón de Asa fue perfecto en todos sus días. 18 Y trajo a la casa de Dios lo que su padre había dedicado, y lo que él había consagrado, plata, oro y utensilios.
DIOS hoy constituye un devocional diario para el alimento espiritual durante dos horarios fundamentales del día: cuando despertamos prestos a empezar una nueva jornada y cuando vamos a dormir. En ambos momentos, resulta indispensable mantenernos cercanos al Señor, invocarle y darle gracias por su cuidad, amor y misericordia.