26 Y los sirvientes del templo que habitaban en Ofel restauraron hasta enfrente de la puerta de las Aguas al oriente, y la torre que sobresalía.
5 Regocíjense los santos por su gloria,Y canten aun sobre sus camas.6 Exalten a Dios con sus gargantas,Y espadas de dos filos en sus manos,7 Para ejecutar venganza entre las naciones,Y castigo entre los pueblos;
21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera;ni por el cielo, porque es el trono de Dios;35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.
10 Por amor de David tu siervoNo vuelvas de tu ungido el rostro.11 En verdad juró Jehová a David,Y no se retractará de ello:De tu descendencia pondré sobre tu trono.12 Si tus hijos guardaren mi pacto,Y mi testimonio que yo les enseñaré,Sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.13 Porque Jehová ha elegido a Sion;La quiso por habitación para sí.
DIOS hoy constituye un devocional diario para el alimento espiritual durante dos horarios fundamentales del día: cuando despertamos prestos a empezar una nueva jornada y cuando vamos a dormir. En ambos momentos, resulta indispensable mantenernos cercanos al Señor, invocarle y darle gracias por su cuidad, amor y misericordia.